La antigua balsa de riego de Can Cuch se ha reformado para convertirse en la piscina más secreta del Montseny.
Rodeada de bosque y situada en un plano por encima de donde está la masía no se descubre hasta que se llega a ella. Una vez estés allí, las espectaculares vistas le sorprenderán.
Cerca de la piscina aún se conserva la antigua mina de agua del año 1794.